viernes, 24 de octubre de 2014

Galardonado en Italia





ARTE DE TAÑER LAS VOCES


Cleantú,
voz mapuche que significa rayo de sol...
Tu voz excede a la de los vientos, a la de los pantanos,
a la de los antiguos soles apagados,
y pertenece más al cielo que a la piedra.
A tu garganta se llega abandonando todos los caminos.

Cleantú.
Tu canto es enhebrador de abalorios
que erosiona al jade y abre la corola de la flor.
Cuando las plantas piensan en ti,
provocan los esponsales de la luz y de la sombra...
Tu voz arranca su música de los ángeles y las lluvias.
Eres un viñedo dorado que enjaula la tierra toda
a través de los muertos y de los vivos.
Hechicería que cura todos los males
con su cabellera poblada de presagios.
Siempre me descubres el Continente Perdido
y das nombre al Mar del Desconsuelo.

Cleantú.
Eres palabra eterna como el rayo del sol.
Y voy hacia ti, como el Primer Adelantado de Indias
del que se tenga memoria.


Manuel Ruano
(Poema distinguido 
en el Premio Mundial de Poesía Nosside,
Calabria, Italia, 2014)
(Argentina)

martes, 7 de octubre de 2014

De Hypnos...



A MI CASA SE LLEGA PERDIENDO TODO RUMBO A PIE

Por Manuel Ruano

A mi casa se llega perdiendo todo rumbo a pie.
Como llega el pájaro de plumas esplendorosas que nunca levantó 
    vuelo;
pero que dejó un huevo lleno de fantasías
y regresa el soñador por el camino soñado.
A mi casa se llega perdiendo todo rumbo a pie.
Por ese jardín donde amanecen todos los recuerdos
y crecen las flores que no brotaron nunca.
Como en el cuadro de una naturaleza ausente,
allí hay una escalera que sube al mundo del adiós
y hay otra escalera que baja a una vieja leyenda de fantasmas.
Por mi ventana entran las ramas florecidas
de una planta del ensueño que no existió jamás,
y asoman las raíces mojadas del último verano.
A mi casa se llega perdiendo todo rumbo a pie.
Allí hay un tubérculo de sol que penetra en el pensamiento.
Allí hay un tubérculo de luna que duerme en la realidad.
Y hay un pensamiento y una realidad colgados en la pared,
como cuadros de una naturaleza ausente
que no conducen a ninguna parte;
como piedras flotantes que escuchan el río invisible de algún 
    recuerdo.
Y a cada oreja se la despoja del viento,
mientras una garganta secreta nombra el ayer…
A mi casa se llega perdiendo todo rumbo a pie.
(de Hypnos, Gabrielle editores, Lima, 1995)