miércoles, 4 de agosto de 2010

Dos poemas de Quevedo


PREFIERE LA HARTURA Y SOSIEGO MENDIGO A LA INQUIETUD
MAGNÍFICA DE LOS PODEROSOS

Mejor me sabe en un cantón la sopa
y el tinto con la mosca y la zurrapa,
que al rico que se engulle todo el mapa
muchos años de vino en ancha copa.

Bendita fue de Dios la poca ropa,
que no carga los hombros y la tapa;
más quiero menos sastre que más capa:
que hay ladrones de seda, no de estopa.

Llenar, no enriquecer, quiero la tripa;
lo caro trueco a lo que bien me sepa;
somos Píramo y Tisbe yo y mi pipa.

Más descansa quien mira que quien trepa;
regüeldo yo cuando el dichoso hipa;
él asido a fortuna, yo a la cepa.

SONETO X

Puto es el hombre que de putas fía,
y puto el que sus gustos apetece,
puto es el estipendo que se ofrece

en pago de su puta compañía.

Puto es el gusto, y puta el alegría
que el rato puteril nos encarece;
y yo diré que es puto a quien parece
que no sois puta vos, señora mía.

Mas llámenme a mí puto enamorado,
si al cabo para puta no os dejare,
y como puto muera yo quemado

si de otras tales putas me pagare,
porque las putas graves son costosas,
y las putillas viles afrentosas.

1 comentario:

Betty Mena dijo...

Me gusta de Don Francisco, Pasiones de ausente enamorado.
Y sin poder consolarme,
ausente y amando firme,
más hago yo en no morirme
que hará el dolor en matarme.
Tanto he llegado a quererte,
que siento igual pena en mí
del ver, no viéndote a ti,
que adorándote, no verte,
si bien recelo, señora,
que a este amor serás infiel,
pues ser hermosa y cruel
te pronostica traidora.

Pero también me gusto leer estos...
Un abrazo de tu admiradora Santacruceña.