e asomé a la poesía escandalosamente, cuando era muy niño. Mi madre decía a la maestra que era muy soñador y que debía tener paciencia conmigo porque podría volarme en un sueño. Pero el sueño me llevó a tierras ignotas. No sé si fue la inocencia o la terquedad de un dios travieso que me ató a aquel raro esplendor... Pero sí sé que desde aquel momento, cada fantasma jugaba en mi memoria una historia que nadie creería. Nadie, sólo este servidor de magias ocultas. Y también mi madre, que sabía que podía volar en un sueño y que no escarmentaría jamás ante aquellos peregrinajes inolvidables…“
Nace en Buenos Aires (Barrio porteño de Saavedra),Argentina, en 1943. Perteneció a la revista El escarabajo de oro. Ha publicado: Los gestos interiores (1969); Según las reglas (1972); Son esas piedras vivientes (1982); Yo creía en el Adivinador orfebre (1983); Mirada de Brueghel (1990);Hypnos (1995); Los Cantos del Gran Ensalmador (2005) y Concertina de los rústicos y los esplendorosos (2007). También es autor de: Poesía Nueva Latinoamericana (1981); Cantos australes (1995); Obra poética de Olga Orozco (2000); Poesía amorosa latinoamericana (1995); Crónicas de Poeta (1996);Cartas del destierro y otras orfandades (2006), entre otros. Recibió Premios Nacionales e internacionales, entre los que figura el Primer Gran Premio Internacional de Poesía de Habla Hispana. En 1992 fue Director fundador de la revista Quevedo en la ciudad de Lima, Perú. De su poesía ha dicho el poeta surrealista chileno Alberto Baeza Flores: "Aquí está la confluencia del barroquismo hispanoamericano y la aventura expresiva de la poesía más moderna, más actual, más de exploraciones. Manuel Ruano reúne estos ríos neorrealistas mágicos y los unifica en su expresión poética."