Por J. D´Alessandro
ENTREVISTA AL POETA MANUEL RUANO
¿Qué
función tiene una antología? (En el caso de ser más de una, ¿hay un ranking de
importancia o utilidad de esas funciones?).
Respuesta: Una
antología es una visión a través de una ceñida selección poética que el autor
estima decisiva , ajustada a un tiempo, ceñida a una época o a una o varias
generaciones, que propiciaron un estilo, una conducta estética o una voluntad
de renovación literaria. Lo que implicaría, de ser así, la inquietud de una o
varias vanguardias. De ahí que el tiempo es el mejor antólogo. Digo esto porque
el tiempo, en realidad, es el que pone en evidencia, si un texto poético
considerado nuevo, es realmente nuevo o ha pasado de moda; o si un texto que se
consideraba envejecido, no es más bien una revelación que sigue estremeciendo
al hipotético lector, como diría Eliot.
¿A
quién/es estaba orientada su antología Poesía nueva latinoamericana de 1981?
¿Qué finalidad perseguía?
Rep.: Precisamente, mostrar las diversas
expresiones poéticas latinoamericanas, que resonaban en el espectro continental
americano: Nadaísmo, El Techo de la Ballena, el Exteriorismo, el Concretismo,
El caimán barbudo, La poesía sorprendida, etc. Sus mejores voces. Teniendo en
cuenta, eso es, las posibles influencias y las interactuaciones del lenguaje…
¿Por/para
qué se incorpora al final un “fichero” de datos? ¿A qué se debe que en el caso de su antología ese fichero sea
“personal” (cfr. “Datos para un fichero personal”)?
Resp.: Son
impresiones diversas que me pareció interesante sacar a luz. El fichero de
datos es un artificio que se me ocurrió al concebir Poesía Nueva
Latinoamericana como un “cajón de sastre”, donde se guardan los hilos, las
anécdotas, las curiosidades y también los alfileres que demandan un personaje
poético o una característica de grupo, etcétera, etc.
El poeta Manuel Ruano con Roberto Armijo y Ernesto Cardenal
¿Qué
criterios o lineamientos sigue el antólogo a la hora de hacer una antología?
¿Hay parámetros objetivos (de algún tipo) al realizarla? ¿A qué razones responden
las exclusiones que hacen?
Resp.: Antes que
nada y por encima de todo, la calidad literaria. No se puede emprender un
trabajo de esta naturaleza, sin tener en cuenta eso. Hay toda una escuela a
propósito orientada por Ezra Pound, Thomas Eliot y W.H.Auden al respecto.
“Los buenos
lectores son cisnes aún más tenebrosos y singulares que los buenos autores”,
decía Borges. Y este criterio los llevé, pienso, a cabo en otras antologías. Me
refiero a Cantos australes (Poesía Argentina 1940-1980); Poesía
amorosa latinoamericana, o, en “Y la espiga será por fin espiga”,
etcétera, etc.
Ud.
expresa en el prólogo que llevó a cabo una “muestra” y que decidió dejar afuera
“todo lo artificial”. ¿Todas las antologías son “muestras” u operan de ese
modo? ¿Considera que son los mismos criterios los que sigue una antólogo para
hacer una “muestra de la poesía” que para hacer un “panorama de la poesía”? ¿Y
una “antología” a cuál se parecería?
Resp.: En todo caso, un poeta es dueño de escoger
sus autores preferidos. Para mí, en el caso de Poesía Nueva Latinoamericana, fue más cómodo
llamarla “Muestra” porque es más simpático que “antología” (o “antojodía”),
como dicen algunos. En Argentina, por ejemplo, se editan indiscriminadamente
“ladrillos literarios” como “200 años de Poesía Argentina”, lo que es un
conglomerado político de su autor, más que una interpretación sana de la poesía
y sus intérpretes que deje de lado los inútiles apasionamientos.
¿Pesaron
sobre Ud. limitaciones de alguna índole (literaria, geográfica, editorial,
etc.) al antologar la poesía latinoamericana? ¿Cuáles?
Resp.: Las que suelen tener quienes se ven en la
situación de no depender de algún poder oculto, ya sea político, financiero,
editorial, etcétera, etc. Había (en mi
caso) que re descubrir voces que estaban ocultas de la mediatización oficial. Y
creo, lamentablemente, que sigue siendo así.
Ud. dice
en el prólogo que considera “lamentable ordenar la poesía por escuelas” y
“acostumbrar” al lector “en una cantidad de grupos o tendencias que solo sirven
para una aburrida y sofisticada clase de gente”: ¿Estaba hablando de la labor
del antólogo o de los cuidados que hay que tener con los lectores? ¿Por qué no
está de acuerdo en que el antólogo “exponga” esas clasificaciones? ¿Ud. como
antólogo las usó al seleccionar autores?
Resp.: El recopilador (a mi entender) debe mantener
cierta distancia con las clasificaciones de tendencia o de vanguardia. Corre el
riesgo de no ser objetivo en la selección. En realidad, debe predominar ,
siempre, la calidad literaria del texto.
Los peligros son
muchos.
¿Existen
“peligros” o “errores” posibles al hacer una antología? ¿Cuáles?
Resp.: Según la
conciencia crítica de su autor. En mi caso hasta he recibido amenazas por no
poner a tal o cual poeta. Sin embargo,
siempre predomina el sentido privado y personal para optar por la
seriedad del trabajo.
Disyuntiva:
¿Qué es más “serio” o “riguroso” en un antólogo?
A) Uno
que antologa un tipo de poesía que conoce geográfica o estéticamente y se
expone a ser imparcial a través de la expresión de su gusto y conocimiento
personal.
B) Uno
que incluye todo tipo de poesía y en una cantidad geográficamente
representativa a riesgo de incorporar autores que crea erróneamente “buenos”
para un estilo o literatura nacional que en verdad desconoce.
Resp.:Me gusta más la primera opción.
¿Las
antologías deberían servir (para Ud.) para “rescatar autores poco conocidos” u
“ofrecer a un público más amplio los autores más consagrados”? ¿A qué fin han servido
las antologías en la práctica de la segunda mitad del siglo XX?
Resp.: En mi experiencia como
“recopilador” de poetas (llevo ya más de cuatro antologías publicadas, tanto a
nivel internacional como nacional), me interesa más exhumar autores olvidados,
raros y poco expuestos a la publicidad, etc., que puedan ser un hallazgo
sorpresivo para los rastreadores literarios. Entre 1992 y 1997, edité una
revista llamada “Quevedo” donde “buscaba” esas voces inquietantes de la poesía,
tanto de autores conocidos como desconocidos del ámbito hispanoamericano y
hasta de otras lenguas. La poesía se hermana siempre en su peso específico: la
calidad literaria.
¿Se
pueden antologar autores inéditos o es una contradicción a la idea de
antología?
Yo creo que es preciso que se
antologuen autores editados, por una razón de seriedad intelectual. Blake,
decía: “El mejor vino es el más viejo, la mejor agua la más nueva”.
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