(Pon
tu mano sobre el pendón sagrado)
Piscis
se eclipsó en verano,
cuando
maduran en el emparrado
las
oscuras uvas del amor y la locura.
Eras
Teseo iluminado,
en
abierta lucha contra el minotauro.
Buscaste
liberar a Proserpina del infierno
y
destruiste a Tritón, el semidiós pescado
de
verdoso pelo.
Te
embarcabas en cualquier empresa
como
argonauta,
con
la esperanza de coronarte salvador
de
los necesitados.
No
dudaste en unirte a hércules
y
fuiste preso en Devoto.
Yo
te llevaba noticias de los desencarcelados,
pero
en respuesta, me contabas de los centauros
y
de la tierra aún cautiva.
¿Qué
rayo de sol no coronó tu desafío?
¿Qué
maldita sombra no desangró tu pecho?
Fueron
años de combate,
de
clandestino amor donde se avivan
las
alucinaciones, en erráticas conquistas.
Sí,
eras Teseo iluminado,
el
que volvía en aquellas madrugadas temibles...
---oo0oo---
(Del libro De ajena potestad, de Manuel Ruano,
Ed. Vinciguerra, Bs.Aires, 2016)
1 comentario:
Qué hermoso!
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