PAÍS DE FANTASMAS
Aquí el pasado humano es oscuro, débil y ajeno a nosotros,
fantasmas de nosotros mismos sacados del apeñuscado futuro.
Establecido como el pasado, ¿podrás frustarse para arrojar
/misteriosas sombras
y producir extraños murmullos al anochecer?
Con el alba, halcones de metal vuelan sobre la montaña,
en bandadas, y desaparecen en el aire; a la luz de la luna,
la hija del granjero, junto al río tranquilo, tiene miedo
/de los fantasmas,
y, escuchando el latido de la gran ciudad,
atraviesa los prados anegados y se deja llevar por el agua
/hacia el Sur; los niños campesinos,
con sus inocentes espíritus
ocultan secas y agudas luces en el ojo, sueñan, sin saberlo,
en los inhumanos años que se acercan,
en los inhumanos poderes, en la astucia servil y apremiante
/que medran en un país viejo, denso y apiñado.
EL PÁJARO DE OSCURO PLUMAJE
El pájaro de oscuro plumaje que llevo en la sangre
y que nunca, ni por un instante, a pesar de que he cosido
/mis treguas,
ha consentido en firmar la paz con la gente,
ahora da lástima verlo vigilar su placer en una ráfaga
/de la tempestad
que rompe la triste promesa de la primavera.
Las ásperas alas del halcón de antaño, ¿son estas que
/cubren ahora -¡oh tristes alas de golondrina!-
la cumbre nevada y el abrupto abismo?
Pobre rebelde que no sabes apreciar su orgullo,
/¿apreciarás su vergüenza?
"El gozo de mis alas -dice el pájaro- fue un largo crédito.
Pero dejemos que tengan la bondad de odiarme y que
/abran el cielo."
Mi pobre halcón es tan loco, que desea tanto el odio
/como el amor. Y es difícil de vencer.
Traducción de Agustí Bartra